¿Qué son las Perseidas?
Las Perseidas, también conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, son una de las lluvias de meteoros más populares y espectaculares del año. Estos meteoros son pequeños fragmentos de roca y polvo que provienen del cometa Swift-Tuttle, el cual orbita el Sol cada 133 años. Cuando la Tierra atraviesa la estela de este cometa durante su órbita alrededor del Sol, estos fragmentos entran en nuestra atmósfera a gran velocidad y se desintegran, creando los destellos luminosos que observamos en el cielo nocturno.
¿Por qué se producen?
El fenómeno de las Perseidas ocurre debido a que, cada año, la Tierra pasa por la órbita del cometa Swift-Tuttle. Durante este período, los fragmentos del cometa, conocidos como meteoroides, se encuentran con la atmósfera terrestre a velocidades que pueden alcanzar hasta 60 km/s. Al entrar en contacto con el aire, estos fragmentos se calientan y se desintegran, produciendo un brillo intenso en el cielo que conocemos como meteoros. En su punto máximo, pueden verse hasta 100 meteoros por hora en un cielo oscuro y despejado.
¿Cuándo y dónde son visibles?
La lluvia de meteoros de las Perseidas es visible cada año, aproximadamente desde mediados de julio hasta finales de agosto, alcanzando su punto máximo de actividad entre el 11 y el 13 de agosto. Este espectáculo es mejor apreciado en el hemisferio norte, donde las noches de verano suelen ser más largas y el radiante de las Perseidas, es decir, el punto en el cielo desde donde parecen originarse los meteoros, se encuentra más alto en el cielo.
Para los observadores en el hemisferio sur, aunque las Perseidas no son tan prominentes, aún es posible ver algunos meteoros cerca del horizonte en las latitudes más bajas. Sin embargo, la visibilidad disminuye considerablemente cuanto más al sur te encuentres.
¿Cómo y dónde verlas?
Para disfrutar de las Perseidas, lo ideal es encontrar un lugar lejos de la contaminación lumínica, como zonas rurales o montañosas. Una vez elegido el lugar, es recomendable acostarse sobre una manta o silla reclinable, mirando hacia el cielo en dirección noreste, que es donde se encuentra el radiante de las Perseidas, en la constelación de Perseo. No es necesario utilizar telescopios ni binoculares, ya que los meteoros se pueden ver a simple vista y en diferentes partes del cielo.
Es importante estar preparado para pasar al menos una hora observando, ya que el ojo humano necesita tiempo para adaptarse a la oscuridad y las Perseidas suelen aparecer en intervalos irregulares. Además, es conveniente llevar ropa abrigada y algo de comida y bebida, ya que la observación suele hacerse durante la madrugada, cuando las temperaturas pueden ser más frescas.
Las Perseidas son una oportunidad anual para conectar con el cosmos y disfrutar de un espectáculo natural que ha fascinado a la humanidad durante siglos. Ya sea que te encuentres en el hemisferio norte o sur, este evento es una excelente excusa para salir al aire libre, relajarte y mirar hacia el cielo, donde las estrellas fugaces harán su aparición.